La
violencia es una acción ejercida por una o varias personas, en donde se somete
de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra
acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de
cualquier persona o grupo social.
Son tan
múltiples las manifestaciones, características y participantes, que la
violencia ha logrado un sitial importante en la atención de distintos
especialistas, como sociólogos, sicólogos y filósofos, y por consiguiente el
esfuerzo mantenido en su investigación para aclarar sus causas y efectos.
El
desenvolvimiento de las distintas sociedades, no ha sabido manejar la
violencia. La agudización de las desigualdades económicas y políticas han
funcionado como trampolín de esta, al verse incrementada de los recursos, lo
que se refleja en ira y depresión, sentimientos que mal manejados se
transforman en violencia.
También
son considerados como violencia: maltrato, sufrimiento físico y mental,
manipulación, seducción, exclusión social, crítica destructiva, desprecio,
abandono, insultos, entre otros.
La
violencia es un fenómeno histórico relacionada con el desenvolvimiento social
del ser humano. La razón de la violencia es la combinación de factores
negativos entre el individuo y la sociedad. Las razones más comunes son el
abuso en el consumo del alcohol y drogas, la permisividad y excesiva tolerancia
frente a la posesión de armas de fuego y la propagación indiscriminada de
imágenes violentas o delictivas por los medios de comunicación, las cuales
ayudan a generar, mantener y reforzar los comportamientos violentos.
Sin
embargo, la multiplicidad de las causas de la violencia hacen extenso su
estudio. Durante la evolución del hombre, fue muchas veces necesaria la
utilización de la violencia como método de permanencia en el tiempo, bajo la
premisa de sobrevivir ante agresores, tener dominio sobre territorios, alcanzar
la supremacía en grupos sociales etc.
En la
actualidad, la violencia puede provenir de factores como:
condiciones
de hacinamiento
desempleo
condiciones
sociales deplorables
pérdida
de valores morales
frustraciones
marginalidad
conflictos
religiosos
descontento
social, entre otras.
Existen
factores sociales, políticos y religiosos que determinan los niveles de
violencia en una comunidad, un país o el mundo. El descontento social, debido a
las condiciones económicas puede ser factor determinante para el surgimiento de
de la violencia en las calles, forma de delincuencia o explosiones sociales.
Además
la sed de poder del hombre, lo ha llevado por caminos de derramamiento de
sangre en la búsqueda del control político de naciones e imperios.
Sin
embargo la razón que tal vez historicamente ha generado más violencia es la
diferencia de conceptos religiosos, por los cuales se han comenzado guerras, y
más recientemente, atentados terroristas devastadores.
Mientras
más fervientemente se crea en un ideal, puede ser político o religioso, con
mucho más ahínco se defenderá de propios y extraños, puesto que una vez que
asumimos una posición con respecto a un tema sobre el cual nuestros valores
morales han sido fundados, se torna practicamente imposible cambiar la manera
de pensar.
La
violencia se ha convertido en un tema de la cotidianidad, pues nos acompaña
siempre bajo esquemas de escala social y resentimiento hacia los que tienen
mayores posibilidades.
Se ha
hecho común que en las zonas urbanas las personas hayan optado por
autoconfinarse, debido al temor del enfrentamiento con la violencia, la cual no
es más que el reflejo de una sociedad con pocas posibilidades de surgimiento.
La peor
consecuencia de la violencia es que nos estamos acostumbrando a ella.
Tambien hay hombres golpeados, porque si va un hombre a una comisaria a denunciar que su mujer lo golpea es motivo de burla por parte de la justicia en su totalidad, ya que el hombre es mal visto en un juzgado, siempre la mujer tendra justificativo absoluto que avale su reaccion.
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